Nada más terminar el juego, el recogepelotas encargado del vestuario visitante recibió un regalo de Michael Jordan. Él, sin embargo, no consideró la medida como un ataque personalista, sino como un intento de marginar del sistema a todo aquel procedente de entornos menos privilegiados. Paul, fundador de la agencia de representación Klutch Sports, es el epítome del ideal americano del hombre hecho a sí mismo. Aquel desconocido, al que doblaba en tamaño y envergadura, camisetas de baloncesto lucía una camiseta vintage de un equipo de fútbol americano de los ochenta.